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viernes, 22 de abril de 2011

Operación inédita en un hospital público de la comarca petrolera


Una compleja microcirugía de mano, sin precedentes en un hospital público de la región, se realizó en las últimas semanas en el Hospital de Cutral Co y Plaza Huincul. Un lamentable accidente con una amoladora, prácticamente cercenó la mano izquierda de un hombre de unos 75 años.
El hombre estaba en su casa utilizando una peligrosa herramienta manual, una amoladora, cuando sufrió el grave incidente que casi derivó en la pérdida total de una de sus manos.
El primer diagnóstico, tras la evaluación general del accidentado, fue la necesidad de amputar, dado que el corte no sólo afectó los tendones, músculos y las dos arterias principales que irrigan la mano, sino que la máquina también llegó hasta el hueso.
Sin embargo, el equipo de profesionales del centro hospitalario decidió poner en marcha todo lo que estaba a su alcance para evitar la pérdida del miembro, y se optó por realizar una operación inédita en la comarca petrolera.
Se realizó durante más de cuatro horas un procedimiento quirúrgico de alta precisión. Una cirugía microscópica de elevada complejidad que permitió llegar a buen puerto con el reimplante de la mano al paciente. Hizo posible, a través de un trabajo muy preciso, volver a unir los huesos, venas, arterias, tejidos y la piel.
El pasado 23 de marzo ocurrió el lamentable accidente, para nada excepcional en las guardias de Salud de todo el país (ver recuadro).
El hombre sufrió un grave accidente con una amoladora a la cual se le había colocado una sierra circular, que le cercenó la mano casi en su totalidad, explicó el cirujano, Eduardo Serer.
En forma inmediata fue trasladado por un vecino al Hospital de Complejidad VI de Cutral Co y atendido por el equipo de traumatología. El especialista Carlos Quijano realizó el tratamiento sobre las fracturas, para unir la sección completa de tendones y nervios, detalló el profesional, quien se desempeña en el servicio de cirugía.
Serer fue el responsable de realizar una compleja “anastomosis arterial”. “Se trata de la unión y sutura de las arterias y de las dos seccionadas se practicó la anastomosis de mayor calibre”, mencionó.
El paciente pudo recuperar su mano debido a que la operación fue exitosa, en caso contrario se hubiera procedido a la amputación definitiva.
Un equipo de médicos, enfermeros y asistentes trabajó durante cuatro horas en el quirófano. “Para estos casos de sutura arterial lo que más se necesita son los insumos. Son elementos especiales porque la cirugía se hace con un microscopio, que lleva el tamaño de un pelo a una soga... sino sería imposible”, explicó el especialista, que se perfeccionó durante dos años y medio en Francia en cirugía vascular y cirugía general.
Serer trabaja hace alrededor de una década con el Club de Leones de Cutral Co y Plaza Huincul operando a niños con deformaciones –a través del programa Caritas Felices- y de este modo se ha logrado comprar valiosos instrumentales para el hospital.

El caso. “El hombre se cortó en su casa y perdió mucha sangre, llegó en estado de shock. Vimos la lesión, tenía cortado los tendones, los músculos, las dos arterias que irrigan la mano y el traumatólogo opinó que había que amputar, pero reevaluamos el caso y decidimos tratar de reparar una arteria, la otra fue imposible porque era muy finita, y después de cuatro horas de operación logramos salvar la mano”, explicó el cirujano. “Enclavijamos los huesos y ahora el paciente está enyesado -agregó, pero tiene una buena irrigación. En estos casos, que haya logrado mantener la mano ya es importante”.

El peligro de las amoladoras

“Muchísimos pacientes ingresan por accidentes con amoladoras. Hace poco uno se cortó la pierna y cuando quiso agarrar la máquina se cortó una mano. En algunos casos llegan con amputación de dedos, es muy grave lo que está pasando por el uso de esas herramientas manuales”, advirtió Serer.
Hace escasos días, el Ministerio de Salud de Buenos Aires advirtió sobre el incremento de amputaciones de dedos y manos debido al mal uso del disco de cortar madera con amoladoras no amuradas y pidió que estas máquinas sean usadas con mayores precauciones y medidas de seguridad.
En los últimos meses los accidentados por este tipo de casos se cuentan de a decenas.
La mayoría de los talleres e industrias de fabricación mecánica tienen amoladoras para diversos usos según el disco que se le coloque, que en el caso del empleado para el corte de maderas es dentado y sumamente filoso.
Ante el alto número de accidentes, la cartera sanitaria –informó Télam- pidió a las fábricas, industrias y particulares que utilicen este tipo de maquinaria que eviten el uso del disco para cortar madera, sobre todo si la amoladora no está fija o no cuenta con medidas de seguridad para evitar que éste se dispare y cause heridas, que pueden ser muy severas.

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